Según nuestra experiencia trabajando con clientes de muy diversos sectores, hemos podido comprobar que todos tenemos muy clara la importancia de la calidad de los datos, pero por lo general no ocurre lo mismo cuando se trata de valorar cuánto le cuesta a una empresa el Bad Data. Por si hay algún despistado, antes de nada explicaremos brevemente lo que es el Bad Data:
Los estudios son muy reveladores y sorprendentes: el coste anual del Bad Data solo en Estados Unidos (estudio IBM), es de 2,1 billones de dólares y a las empresas les puede costar una media de un 30% de sus ingresos (Ovum Research). Sin duda, se trata de de una cantidad de dinero importante y que nos hace ver la enorme oportunidad que podría significar mejorar la calidad de los datos.
Sin embargo, la mayoría de los CEO, CMO, CIO,…. no están priorizando este tema, ya que no saben cómo capitalizar la creciente producción de datos que generan sus empresas:
- Información desestructurada
- Datos de las redes sociales
- Datos transaccionales
- Por no hablar del tsunami que llegará con el internet de las cosas.
¿Conoces cuánto “bad data” tienes en tu empresa? ¿Sabes cuál puede ser su impacto en tu compañía?
El mayor problema es no haber desarrollado ni las estructuras empresariales, ni la cultura, ni las competencias necesarias para poder incrementar el valor de toda la información con la que contamos hoy. Existen demasiados departamentos con información parcial de los clientes, existen demasiados formatos distintos de datos sin ningún tipo de data governance, existen demasiados datos sin una evaluación de su calidad. De esta manera es imposible que tengamos una producción continuada de datos de calidad con los que sacar conclusiones consistentes y que nos permitan anticipar si algunas de nuestras decisiones tendrán el impacto que queremos.
“You can’t trust the insights when you can’t trust the input”.
Necesitamos un cambio urgente en la gestión de los datos, la información y el conocimiento, ya que el uso de la información en el desarrollo de las empresas y de los modelos de negocio se ha convertido en un factor crítico para lograr el éxito.
Pongámonos manos a la obra y empecemos a desarrollar procesos de calidad de información y estandarización de fuentes de datos, empecemos a definir las reglas de data governance de nuestra organización. Necesitamos que la información se gestione como un producto aporte calidad, valor y que comience a ser importante en el día a día de los clientes, de los directivos y de los empleados. Necesitamos que la información sea valiosa para las personas y que sea la gente quien pueda apreciar y aprovechar su valor.

Alejandro Fernández-Cid
Director General PDM